sábado, 2 de octubre de 2010

Para estrenar mi blog que nada mejor que hablar de algo tan pertinente que todos en algún momento tuvieron que vivir, viven o vivirán. Si, eso que mucho no se deja entender, que viene cargado de tantas cosas. Si, ¿Saben de que hablo no? De la adolescencia ¿Qué más podría ser?
Cuando llega, empiezan  toda una serie de cambios, un diluvio de preguntas, una lucha de sentimientos. Salimos de la niñez, una etapa donde no necesitamos justificar mucho las cosas, no nos cuestionamos tanto, aprovechamos cada momento que podemos para jugar… Pero en la siguiente etapa, la adolescencia, comienzan las obligaciones, la mochila de la responsabilidad nos pesa más. Comienzan las llamadas “mariposas en la panza” que ponen el corazón en un laberinto de cuestionamientos. En este proceso de la vida un día nos sentimos en el paraíso y al día siguiente nos sentimos hundidos en lo más profundo de la tierra esperando que alguien se apiade de nosotros y nos rescate. Pero debo decir que es una etapa hermosa, que hay que disfrutarla con conciencia para en un futuro recordar esos gratos momentos vividos en la adolescencia.